A continuación te damos una serie de consejos acerca de todo aquello que deberías meter en tu mochila. Se trata de un listado exhaustivo que intenta abarcar todas las condiciones que nos podemos encontrar en la montaña. Dependiendo de cada actividad, y de tu propia experiencia, lo podrás adaptar a tus necesidades.
Lo básico
- Linterna frontal: no debería hacer falta que la metas en tu mochila porque no debería salir de ella. Nunca se sabe cuándo una actividad aparentemente fácil se puede torcer y echársenos la noche encima. Y no olvides llevar siempre unas pilas de repuesto.
- Gafas de sol: con cristales de categoría 3, y si hay sol y nieve, categoría 4.
- Crema solar: factor 50, tanto en verano como en invierno. Y la complementaremos con barra de labios, también con protección.
- Botiquín y manta térmica: da para un documento aparte.
- Mapa y brújula: hay que llevarlo, y hay que saber usarlo.
- GPS: complementa, pero no sustituye, al mapa y la brújula. En la práctica será lo que usemos, pero no olvidemos lo otro por si éste falla.
- Teléfono móvil: es muy útil instalarle una aplicación de mapas si no tenemos otro gps. Y es imprescindible ponerlo en modo avión antes de iniciar la ruta para conservar la batería.
- Agua y comida: es mucho mejor llevar de más que de menos. Sobre todo, quedarnos sin agua puede suponer un verdadero problema.
Para el invierno
- Gafas de ventisca: son la diferencia entre «disfrutar» del mal tiempo o pasarlas canutas.
- Gorro y braga de cuello, o pasamontañas: no hace falta explicarlo, la mayor parte del calor corporal se pierde por el cuello y la cabeza.
- Guantes: mejor dos pares (tienen tendencia a volar por culpa del viento), y mejor si son impermeables.
- Calcetines de repuesto: nos pueden salvar de acabar con los pies helados después de un resbalón vadeando un río.
Otras cosas útiles
- Navaja multiusos: pues eso, para múltiples usos.
- Mechero: espero que no tengamos que encender un fuego para calentarnos, pero si se da el caso lo llevamos. Y algunos refugios tienen chimenea. También sirve para el hornillo.
- Silbato de supervivencia: sirve para pedir socorro, y también para avisar a nuestro compañero cuando coge la moto y no nos espera. Algunas mochilas lo traen incorporado.
- Cordino: un par de metros de cordino fino ni pesan ni ocupan y sirven para todo (una suela despegada, un cordón, un tirante de mochila roto, un cinturón, un cabestrillo, una cuerda de tender, etc.).
- Cinta americana: igual que el cordino, un trocito enrollado ni ocupa ni pesa y repara muchas cosas, sobre todo ropa descosida o rota.
- Barritas o gel energético: por si nos da una pájara.
- Pastillas potabilizadoras de agua: muy útiles en travesías de varios días.
- Bolsas de calor: contienen un líquido que se pone a 60º durante un buen rato. Pueden sacarte de un apuro o ayudarte a dormir mejor en el saco si tienes problemas de frío. Son reutilizables.
- Pañuelos: para los mocos y para lo otro.
- Batería portátil: para recargar el móvil.